Hoy en día el uso del automóvil forma parte de la vida cotidiana de millones de personas, y es también el principal medio de trasporte para llevarnos a nuestro destino. Es por ello que para muchas personas el mantenerlo en funcionamiento y buenas condiciones se convierte en una necesidad. Así pues, el uso del mismo a lo largo del tiempo produce en él una apariencia de desgaste, opacidad y suciedad.

Para ello existe una gran demanda de materiales exteriores e interiores que sean estéticamente agradables y durables, y lo suficientemente sostenibles para poder soportar muchos años de uso. Los nanomateriales tienen potencial de proporcionar la solución perfecta para este desafío, ya que a menudo son más livianos, más fuertes e infinitamente más duraderos que los metales y plásticos convencionales.

Dentro de sus numerosas propiedades, estos productos destacan por su excelente adherencia a una gran variedad de superficies. Su uso no modifica la apariencia de dicha superficie, de hecho, la embellece. Además, estos productos con recubrimiento a base de nanopartículas ayudan a crear una capa hidrofóbica que repele el agua, polvo, barro, excremento de ave y otras impurezas del medio ambiente.

Además de facilitar la limpieza en las superficies, su impacto medioambiental es mínimo. Logran un ahorro en tiempo y recursos económicos.

En conclusión, el uso de la nanotecnología en los automóviles tiene favorables beneficios ya que ayudan a conservar en perfectas condiciones la apariencia del vehículo, alargando su tiempo de vida, la duración y reducción al desgaste de las superficies que lo conforman.